DE COMO SE AMA.

El aprendizaje más arduo y costoso de cualquier ser, es la aprehensión en la faceta de amar. A las personas se las debe querer por sus virtudes, pero solo se las podrá amar, si se aman sus defectos. Es el único nexo o campo de implicación y de mejora existente en cualquier relación. Si no lo podéis entender de esta forma, siempre podréis decir que ha sido infinitamente más eficiente y eficaz a la hora de alcanzar una felicidad plena y duradera, y sobre todo a la hora de ser correspondido en la faceta del amor. De ahí del amor a la sencillez y de que sólo los polos opuestos de la misma naturaleza sean los que se atraigan y no los que acaban repeliéndose.


Abstengámonos de reprochar su ignorancia a nuestros oponentes. Porque podremos amarlos sólo si sabemos vernos a nosotros mismos como ellos nos ven. Aprendamos a abrazar al mundo entero con nuestro amor.

Comemos, bebemos, dormimos y nos despertamos sólo para servir al otro.

Gandhi


Perdonar es obligatorio para quien quiera ser libre.



DE LAS FALSAS APARIENCIAS.

No dar algo a alguien, que el antes te haya dado a ti, es una actitud injusta.
No dar algo prometido a alguien, que te da lo solicitado, es una actitud hipócrita.
No diferenciar el sonido de las palabras al de sus significados, es una actitud errante.
No comportarte como siempre, tener errores y equivocarte, son actitudes habituales en todo el globo.

No intentar agrandar a las personas que pretenden agrandarte, no querer a las personas que siempre te han querido y no pretender corregir sus defectos, es una mala actitud prepotente, egoísta y equívoca.


" Para nadar en el seno del océano de la verdad, es necesario reducirse uno mismo a cero. "

DE NUESTROS ENREDOS.

Hay a veces, que de verdad te planteas si necesitas el enredo de tus pensamientos, hay otras  que los desechas. Todo se enreda más, cuando crees que el enredo de tus conocimientos se encuentra en el desecho del resto, y que quizás sea el desecho del resto  el enredo de tus pensamientos.

Hay otras, que te enoja la falta de parcialidad y ecuanimidad entre tus semejantes, hay otras que amas su falta, pues te hace ver lo que quieres y lo que no en esta vida, lo que eres y lo que no, y que a pesar de tus puntuales malas acciones, siempre podrás calificarte como un ser con una conducta envidiada por el resto, pues no son tus malos momentos, los que califican una vida, ni unas pocas palabras malinterpretadas lo que califican una forma de sentir y de pensar las circunstancias.

En otras en cambio, prefieres no pensar, y actuar, son las mejores situaciones, pues sin planificarlo ni pensarlo, acabas llegando a paisajes estrambóticos, llenos de personas raras, experiencias extrañas y momentos divertidos, que quizás paradójicamente, llegan a demostrarte que lo último que deberías de hacer, es enredar tus pensamientos en enredos que desechan el resto, cuando el único enredo que de verdad merece la pena conocer es el de tu vida, y que seguramente sea la única capaz de desenredar tus malos enredos.




" El conocimiento que lleva a la liberación es nuestro ideal. "
Gandhi.

DE LA IRRACIONALIDAD DE NUESTROS ACTOS.

Son en los momentos más inestables y problemáticos de tu actitud, cuando de verdad, te das cuenta de quién eres. Podríamos resumir nuestras vidas en un conjunto no muy acotado de palabras y ni siquiera tendríamos suficiente espacio para poder describirlas, no obstante, son en esos momentos, en esos espacios reducidos, llenos de desobediencia, cuando de verdad nos damos cuenta como somos.

No somos seres normales, ni tampoco actuamos como tales, nos limitamos a guiarnos por los impulsos de nuestros pensamientos, y aunque muchas personas consideren que un ser impulsivo es sinónimo de ser irracional, no se da en nuestro caso. Hemos aprendido tanto, y hemos enseñado tanto, que hemos podido asumir de forma racional la impulsividad de nuestros actos.

Mucha gente podría llegar a pensar que eso quizás en un futuro nos cueste la vida, al margen de eso, no hay mejor miel que el vivir del presente, y es que, queráis o no queráis, siempre somos seres felices, pues hemos adentrado profundamente la racionalidad en nuestros actos impulsivos, somos apetecibles en el sentido estricto e inteligente de la palabra, pasamos de ser una conducta caótica a una elegante entropía.

No hay placer más inmenso en el mundo entero, que el poder llevarle la contraria a este, y todavía el placebo es mucho mayor, cuando no tienes razón. Aprender a base de errores, quizás sea lo más bonito de nuestras vidas. Vidas extrañas, pero preciosas, desobedientes como ellas solas, y nunca podremos decir que nos haya faltado algo. Hemos tenido drama, suspense, emoción y sobre todo, mucho amor. Quizás eso haya sido, la consecuencia del odio de nuestra no actitud.

Hay a veces, que lo mejor de todo, es no pensar dos veces, y simplemente dejar a tu inconsciente racional actuar por ti mismo, es la única forma racional que sabes que tu vida ha podido adoptar, y sobre todo, permitir enseñar.