DE LA TIRANÍA POLÍTICA. CRÍTICA 2.


El día Miércoles 30 de Enero del 2013, apareció la siguiente noticia en el diario Cinco Días bajo el titular de “ Hacienda logra los ingresos previstos con la subida del IVA y Sociedades ”. A continuación le sigue, “ El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció ayer que el gobierno cumplió con las previsiones de ingresos del ejercicio 2012. La recaudación tributaria.... se explica en buena parte, por el incremento del IVA y el aumento en el impuesto de Sociedades.”

El resumen de la noticia es evidente, recoge en gran medida el orgullo del gobierno ante la evolución de los ingresos fiscales cumpliendo con sus previsiones, pese que para ello, se haya tenido que aprobar la mayor subida impositiva española de toda su historia, y pese a que parte del impuesto de sociedades que se ha cobrado en el año 2012 significará una renuncia del 11,3% aproximadamente del mismo impuesto en este siguiente ejercicio.

Me gustaría decir, que la hipocresía de este gobierno supera sin lugar a dudas y sin ningún tipo de límites al anterior, incluyendo al señor Montoro, no se como tienen la poca decencia de poder calificarse como un partido político liberal. No se si han sido las cuestiones sociales, las históricas o las políticas de esta nación, las que hayan creado a este gigante estatal sobredimensionado, pero lo que esta claro, es que el gobierno actual, al igual que el anterior, pese a sus propios calificativos, prefiere gravar el consumo y la creación de empleo, antes que renunciar a su poder económico sobre dicha nación.

Creo que esto, al igual que la tiranía política, se encuentra y se lleva encontrando a la orden del día en cualquier estado histórico y que responde a leyes tautológicas, como el animal carnívoro come carne y el herbívoro vegetales, en cualquier estado, sistema político y momento histórico, encontraremos dichos síntomas de la idiosincrasia política, podremos remontarnos a Sumer, Creta o  Mesopotamia que los encontraremos, o al gobierno Jacobista, Napoleónico o al Romano que también los hallaremos.

Y es que no me canso de decir, ni me cansaré, que no se necesitan buenos políticos, que lo que se necesita, son buenos hombres, hombres íntegros, que sepan y que hagan lo que deban hacer, y no lo que sea útil, o dictamine la mayoría. 

Si ha existido algún día en el que se necesitaban instituciones estatales creadas por políticos para cubrir necesidades sociales, ese día, ya ha expirado, el hombre y las sociedades ya no requieren de políticos para la comunicación y el acuerdo para establecer dichas instituciones. Creo que todo sería mucho más eficiente y estaría menos corrompido, las instituciones sociales, serían menores pero más eficaces, y además, se encontrarían divididas en manos diferentes que si su gestión fuera pueril pasaría automáticamente a otras, y así sucesivamente.

Si hubo un día, en el que surgió un pensador denominado Rousseau, promoviendo y desarrollando la división de poderes estatales, aunque como podemos ver, solo ha sido en la mayoría de estados de una forma aparente y ficticia, ahora ha llegado el día en el que estos poderes se rijan de forma independiente y sin nexos con los otros, que sean empresas las que se encarguen de su gestión y que sea su competencia la que los heche y sustituya por otras. Si existiera algún activismo político lógico, sería el de un cuerpo de  en su mayoría, pensadores sociales, filósofos, historiadores, antropólogos y sociólogos que se preocupasen de la evolución social y del desempeño de estas instituciones y del resto, promoviendo su recto desarrollo.

Como creo, y fielmente estoy convencido, que esto aunque resulte precioso, es una mera imagen onírica, o por lo menos no creo que quede suficiente tiempo para ello, me contento con despotricar a este sistema tan despótico, y vivir al margen de este, convencido y orgulloso de mi desobediencia civil y social, y sabiendo que hago lo correcto y que  aprovecho mis días en tareas y trabajos más enriquecedores y menos superfluos, y que me dan mucho más a cambio que pretender cambiar unos sistemas y unos estados que no tienen solución. Tampoco pretendo vender mi tiempo, mi vida y por lo tanto mi libertad al mejor postor, por ello creo que acierto, marchándome de este sistema verdaderamente opresor, para irme a otros donde todavía se respetan los principios humanos y naturales, aunque vosotros, o la inmensa mayoría lo consideréis atrasados, necesitados o pobres, yo sinceramente los considero tremendamente ricos.

No creo que sea muy inteligente intentar cambiar los gobiernos, ni siquiera los sistemas políticos, creo que lo adecuado, es resistirse a ellos de forma no violenta y vivir al margen de estos, con ello alomejor un día se consiga algo. Para terminar, me gustaría concluir con una frase de Rousseau, por haberlo mencionado antes.

“ Si existiera un pueblo de dioses, se gobernaría democráticamente. Dicho gobierno, no conviene a los hombres ”


DO IT, DO IT, DO IT AND SWIM

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